Hoy me paso algo muy emocionante. Mi amiguito Osmel fue mi mejor amiguito. Hoy compartimos hasta la merienda y mezclamos los refrescos. ¡Ay qué rico sabía el mío!
Lo deje que jugara y viera las cosas de mí carpetica, también lo deje que pitara con el pito de mí sombrilla. Hicimos los dibujos y los compartimos, usamos la regla, le sacamos punta a los lápices, nos divertimos muchísimo.
Cuando mi papá me fue a buscar interrumpió mi diversión… No, no lo pongas que eso es una palabra muy fea.
Que historia tan bonita .